En una declaración reciente, el Ministro del Interior, Guillermo Francos, enfatizó que el momento actual no es propicio para que la Confederación General del Trabajo (CGT) llame a un paro.

Además, Francos minimizó el impacto del paro anterior al explicar que no tuvo una gran adhesión por parte de los trabajadores. «Tampoco fue que ese paro tuvo una adhesión o una significación muy importante» señaló. Sus declaraciones sugieren un enfoque de diálogo y colaboración para abordar los desafíos actuales, en lugar de recurrir a medidas de fuerza.

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En este sentido, el político del gobierno explicó que "dirigentes de los gremios creo que estarán reflexionando, porque cuando empezamos a ver todos estos signos de recuperación de la economía, quizás sea el momento de esperar y tener un poco de paciencia y no parar el país»

Por último, Francos consideró que "Es un paro político. Este paro fue anunciado hace 20 días atrás, después de una reunión que tuvimos con los dirigentes sindicales salieron casi intempestivamente». Y cerró explicando «es un poco injustificado».