Controladores aéreos ratifican paros en la previa de las Fiestas y el Gobierno los tilda de "extorsivos"

Los controladores aéreos nucleados en ATEPSA ratificaron un cronograma de paros que afectará vuelos nacionales e internacionales en los días previos a las Fiestas de fin de año, mientras el Gobierno nacional endureció su discurso y calificó la huelga como "ilegítima y extorsiva". La medida se mantendrá pese a que el martes 17 de diciembre está prevista una audiencia en la Secretaría de Trabajo para intentar destrabar el conflicto.

Desde el Ejecutivo, fuentes oficiales señalaron que la decisión sindical tendría un objetivo político y buscaría generar impacto en un período sensible por el movimiento turístico. En esa línea, insistieron en que el conflicto debe resolverse por la vía institucional y cuestionaron la oportunidad de las medidas.

Del lado sindical, la lectura es opuesta. ATEPSA sostiene que el conflicto se profundizó luego de que la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) incumpliera un acuerdo paritario firmado meses atrás y se negara a sostener un canal real de negociación. La ratificación de los paros fue resuelta en una asamblea en EANA Central, donde los trabajadores expresaron su repudio a la falta de diálogo, que -según denuncian- se arrastra desde 2024.

El cronograma anunciado comenzará el 17 de diciembre, con un paro de 8 a 11 horas, que afectará los despegues de vuelos nacionales, el mismo día en que se desarrollará la audiencia oficial. Si no hay avances, las medidas continuarán el jueves 18 (de 16 a 19), el martes 23 (de 19 a 23), el sábado 27 (de 14 a 17, con impacto en vuelos internacionales) y el lunes 29 (de 8 a 11), cuando la afectación será total en todos los aeropuertos del país.

Desde EANA aseguran que el conflicto está siendo abordado "por la vía del diálogo", aunque el gremio responde que hasta el momento no hubo propuestas concretas ni voluntad de cumplir los compromisos asumidos. En ese marco, ATEPSA remarca que las medidas son la última herramienta frente al fracaso de las negociaciones.

El sindicato aclaró que, aun durante los paros, quedarán exceptuadas todas las operaciones de emergencia, sanitarias, humanitarias, de Estado y de búsqueda y salvamento, para garantizar servicios esenciales.

El conflicto vuelve a poner en tensión el equilibrio entre el derecho a huelga y el funcionamiento de un servicio estratégico, en un contexto político en el que el Gobierno busca endurecer su postura frente a los sindicatos, mientras los gremios denuncian incumplimientos salariales y cierre de instancias de negociación.