Para La Bancaria, es falso que la macroeconomía esté ordenada

La Asociación Bancaria, a través del Foro Economía y Trabajo, difundió un documento en el que cuestiona de manera directa el relato oficial sobre el supuesto orden macroeconómico. Según el informe, sin recomposición urgente de los ingresos -salarios, jubilaciones y salario social complementario- no existe posibilidad de alcanzar una macro sostenible, más allá de los cambios normativos que el Gobierno impulse en el mercado laboral.

El Foro, coordinado por Eduardo Berrozpe e integrado, entre otros, por el ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, rechaza uno de los principales ejes discursivos del Ejecutivo: la idea de que el ajuste fiscal y monetario alcanzan para estabilizar la economía. Para el espacio, la demanda interna está asfixiada y eso invalida cualquier diagnóstico de orden macroeconómico.

Salarios deprimidos y demanda en retroceso

El documento remarca que la recuperación del salario real es una condición necesaria para reactivar la actividad económica. En ese marco, señala que el Salario Mínimo, Vital y Móvil -derecho consagrado constitucionalmente- se encuentra por debajo de la línea de indigencia medida por el INDEC.

Actualmente, el salario mínimo ronda los $322.000, una cifra que no cubre la canasta básica alimentaria de una familia tipo y que, según el informe, debería multiplicarse por cuatro para no caer bajo la línea de pobreza. Para el Foro, este deterioro no es accidental, sino el resultado de una transferencia regresiva de ingresos desde los trabajadores hacia sectores financieros, exportadores y formadores de precios.

Críticas a la reforma laboral

En contraposición al argumento oficial que plantea que la flexibilización laboral atraerá inversiones y empleo, el Foro advierte que el Proyecto de Ley de Modernización Laboral podría generar el efecto inverso: más precarización, pérdida de puestos de trabajo y cierre de empresas, además de una caída real de la recaudación tributaria, con impacto directo en salud, educación, jubilaciones y obra pública.

Desde esta perspectiva, la reforma no resolvería los desequilibrios macroeconómicos, sino que profundizaría la fragilidad social y fiscal.

Transferencias sociales y estadísticas desactualizadas

El documento también cuestiona el congelamiento del salario social complementario, desacoplado del salario mínimo desde diciembre de 2023, y advierte que los métodos actuales para medir la canasta básica y el IPC están desactualizados, ya que subestiman el peso creciente de los servicios -alquileres, transporte y tarifas- en el gasto de los hogares.

Una caída estructural del salario real

Según el análisis, entre 2016 y septiembre de 2025 el salario real cayó al menos 22%, con un impacto más profundo en el sector público, donde la pérdida acumulada supera el 32%. En la gestión actual, el salario estatal se consolidó como ancla del ajuste fiscal, mientras que los ingresos del sector privado permanecen estancados.

"El salario dejó de funcionar como mecanismo de integración social y ascenso", afirma el texto, y señala que hoy cumple apenas un rol defensivo, insuficiente para garantizar bienestar o movilidad social. Para el Foro, no se trata de una situación coyuntural, sino de una transformación estructural en la relación entre trabajo, Estado y bienestar.

El trabajo fue elaborado por la economista Analía Calero y cuenta con la adhesión de referentes como Sergio Arelovich, Ricardo Aronskind, Noemí Brenta, Felisa Miceli, Horacio Rovelli y José Sbatella, quienes coinciden en que sin ingresos que sostengan el consumo, no hay orden macroeconómico posible.