El 17 de Octubre y la épica peronista

El 17 de Octubre representa la épica del peronismo en su mayor expresión. Por varias razones, el día de la Lealtad se volvió un simbolo del peronismo. Principalmente, hay que destacar que esta fecha rememora los hechos de 1945 cuando el movimiento obrero organizado con la ayuda de los sindicatos marcharon hacia Plaza de Mayo a pedir por la libertad de Juan Domingo Perón.

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Recordemos que Perón había sido hasta hace días vicepresidente, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión pero ahora se encontraba detenido en la isla Martin García por orden del gobierno de facto de Farrell aunque en una habil jugada ese 17 de Octubre del 45 Perón había logrado ser trasladado al hospital militar de Buenos Aires. de allí que muchos dirigentes cercanos a Perón movieron columnas para reclamar por la libración del líder.

Aunque el gobierno de facto dejó entrever que Perón fue detenido porque su vida corría peligro, lo cierto es que sus medidas durante su cargo en la secretaria de trabajo como la el estatuto del peón, las vacaciones pagas o la implementación del aguinaldo mas su imparable apoyo popular escandalizaban al establishment militar de la época.

El apoyo popular era tan grande que ese 17 de Octubre miles de trabajadores cruzaron desde el conurbano al centro porteño generandose el despectivo apodo de "cabecitas negras" y algunos de ellos se refrescaron poniendo sus piernas en la fuente de la plaza de Mayo para pedir por la libración y la palabra de Perón.

La marcha hacia la Plaza

Como explica Alain Roquieu en su libro "Poder Militar y sociedad política en la Argentina"esa mañana muchos comerciantes debieron cerrar sus negociios y "piquetes de huelga bloqueaban el acceso a las fábricas y los grande frigoríficos". De hecho el sindicato autónomo de la carne ue dirigía Cipriano Reyes en Berisso fue clave en este punto,

Sin embargo, el lider la unión democrática Enrique Mosca recordó la fecha de otro modo. "Fueron salvajes estallidos de las hordas analfabetas estupefactas por el alcohol" sostuvo.

El escritor Ezequiel Martínez Estrada fue aún más lejos: "El 17 de octubre Perón volcó a las calles céntricas de Buenos Aires un sedimento social que nadie habría reconocido. Parecía una invasión de gentes de otro país, hablando otro idioma, vistiendo trajes exóticos, y sin embargo era parte del pueblo argentino [...]. Sentimos escalofríos viéndolos desfilar en una verdadera horda silenciosa con carteles que amenazaban con tomarse una revancha terrible" explicó.

Ante la presión popular, Farrell mandó a llamar a Perón para que calme a las masas pero este puso condiciones como formar un nuevo gabinete y el llamado a elecciones en las que terminó siendo ganador el 26 febrero de 1946 cuando la fórmula Perón-Quijano se impuso con el 52,84 por ciento de los votos ante la Unión Democrática.

De hecho en su hoy mítico discurso del 17 de Octubre, Perón lo adelantó, dejaba de ser militar para ser un presidente civil: "He renunciado voluntariamente al más insigne honor a que puede aspirar un soldado: llevar las palmas y laureles de general de la Nación. Lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino. Dejo, pues, el sagrado y honroso uniforme que me entregó la patria para vestir la casaca del civil y mezclarme con esa masa sufriente y sudorosa que elabora el trabajo y la grandeza del país".