Billeteras virtuales en la mira: el gobierno establece nuevos límites

En un movimiento sorpresivo, el gobierno de Javier Milei ha lanzado la Administración de Recursos y Control de Activos (ARCA), una nueva agencia que sustituye a la AFIP, para implementar un control de capitales más estricto. A través de esta entidad, el gobierno ha impuesto límites a las transacciones digitales en billeteras virtuales, estableciendo un máximo de saldo de 700 mil pesos argentinos y un tope de 400 mil pesos para transferencias individuales.

Nuevas regulaciones sobre las billeteras virtuales

En concreto, cualquier saldo superior a los $ 700 mil en billeteras virtuales o transferencia de más de $ 400 mil estará bajo la lupa de Arca. Si bien no se prohíben las transacciones de grandes sumas, el organismo exigirá a los contribuyentes que puedan probar que el dinero proviene de actividades legítimas y que se encuentra declarado ante la administración tributaria.

Según fuentes oficiales, esta medida busca "proteger la estabilidad financiera y combatir la fuga de capitales", al tiempo que se intenta regular el flujo de dinero dentro del sistema digital. Desde el anuncio, varios analistas han manifestado su preocupación por los efectos que esta medida podría tener en la economía digital y en la actividad de las pequeñas y medianas empresas que dependen de estas plataformas de pago.

Las nuevas disposiciones también afectarán a las transferencias entre cuentas bancarias y billeteras virtuales, una medida que según el gobierno evitará el uso de estos métodos para actividades que van desde la evasión fiscal hasta la salida de divisas no registradas. Con este tope, se pretende frenar la alta inflación y reducir la dependencia de divisas extranjeras.

El impacto de esta medida en el comercio digital y en la economía argentina aún está por verse, aunque expertos en finanzas y tecnología advierten que podría reducir la liquidez y limitar el crecimiento del comercio en línea en el país. Además, esta decisión generó críticas entre quienes consideran que la medida representa una contradicción en las políticas de Milei, quien se ha mostrado favorable a la desregulación económica y la apertura de mercados.

Mientras tanto, ARCA se establece como el nuevo organismo fiscalizador de transacciones y control de capital, marcando un nuevo capítulo en la política económica del gobierno de Milei.