Frigorífico Euro: más de 40 días de ocupación, salarios impagos y una planta librada al abandono

El conflicto en el Frigorífico Euro, ubicado en Villa Gobernador Gálvez, al sur de Rosario, atraviesa uno de sus momentos más críticos. Desde hace más de 40 días, los trabajadores sostienen la toma del establecimiento como medida para resguardar sus puestos de trabajo, luego de tres meses sin percibir sus haberes y frente a un escenario que describen como de abandono total de la empresa.

La situación se agravó este lunes durante una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, donde representantes de la firma informaron que avanzarán con la presentación de un concurso preventivo de acreedores. El anuncio cayó con fuerza entre los operarios, que esperaban una resolución favorable tras las instancias previas de negociación.

"Hasta la semana pasada nos decían que había interesados en la empresa y que se iban a hacer cargo de los sueldos atrasados. Hoy nos dijeron lo contrario, que la empresa no está en condiciones de pagar y que va a concurso", explicó Walter Navarro, delegado sindical del frigorífico.

El reclamo salarial fue el detonante inicial del conflicto y derivó en una presencia permanente dentro de la planta para evitar su vaciamiento. En ese marco, los trabajadores permanecen en condiciones precarias, con sectores sin energía eléctrica, instalaciones deterioradas y una creciente inseguridad producto de reiterados robos en el predio.

Trama empresarial y ajuste

El conflicto se inscribe en una situación empresarial sin definiciones claras. El frigorífico quedó bajo el control de un grupo inversor de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado por Guillermo Salimei, tras una asociación con los antiguos propietarios, la familia Lequio. Según denuncian los trabajadores, el cambio de conducción vino acompañado de un fuerte ajuste, con retiros voluntarios, despidos y una significativa reducción de personal.

De una dotación cercana a los 300 empleados, actualmente permanecen alrededor de 150 trabajadores. La deuda salarial es el principal eje del conflicto, mientras la actual gestión y los antiguos administradores se atribuyen responsabilidades cruzadas, lo que mantiene estancadas las negociaciones.

En paralelo, surgieron interesados en adquirir la firma, aunque ninguno acepta asumir el pago de los salarios adeudados ni del aguinaldo, lo que dificulta cualquier salida inmediata.

Inseguridad y riesgos

En las últimas semanas se registraron robos reiterados dentro del predio, con sustracción de cableado, bombas de agua y caños de gas, exponiendo a los trabajadores a situaciones de alto riesgo. Para sostener la iluminación, debieron instalar reflectores propios ante la falta de energía eléctrica.

La tensión aumentó durante el último fin de semana, cuando se produjeron tres robos en una misma noche, lo que derivó en la intervención policial y detenciones. Los trabajadores reclaman una custodia permanente que garantice la seguridad del establecimiento.

En este contexto, los empleados del frigorífico realizarán una asamblea este martes a las 15 horas en la sede del Sindicato de la Carne, donde evaluarán los pasos a seguir frente a un conflicto que continúa abierto y sin respuestas concretas.