Gerardo Martínez en la mira: defiende el diálogo con el gobierno en medio del ataque que sufren los trabajadores

Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) se posicionó a favor del diálogo con el gobierno en medio de la severa crisis que afecta a los trabajadores. En representación de la Confederación General del Trabajo (CGT), Martínez acudió a la Casa Rosada junto a Hector Daer entre otros para entablar conversaciones con el ministro Francos lo que generó fuertes críticas de diversos sectores sindicales y sociales.

A pesar de las tensiones internas dentro de la CGT y el creciente malestar de los trabajadores, Martínez defendió su postura, afirmando que el diálogo es necesario para buscar soluciones en un contexto económico complejo. "Se esta auspiciando una nueva etapa de dialogo entre el gobierno y la CGT" declaró el líder de la UOCRA. Sin embargo, esta decisión ha sido duramente cuestionada, ya que muchos consideran que el sufrimiento que atraviesan los trabajadores bajo el gobierno de Javier Milei exige una postura más combativa por parte de los dirigentes sindicales.

Gerardo Martínez entrando a Casa Rosada

Las críticas internas

Diversos sectores sindicales, así como grupos de base, han señalado que la CGT debe adoptar una posición más activa y confrontativa, exigiendo acciones más contundentes ante el ajuste y las políticas económicas que afectan directamente a los trabajadores. Las críticas señalan que la postura dialoguista no ha generado mejoras concretas, y que la central sindical debe intensificar su lucha en defensa de los derechos laborales.

De hecho, dentro de la misma CGT la facción formada por Pablo Moyano eligió cortar dialogo con el gobierno y hace ver una posible ruptura con el ala dialoguista. En este sentido, Paco Manrique muy cercano a Pablo Moyano declaró que " No acepto que digan que se reúne la CGT. Se reúnen tres dirigentes, llevan el sellito pegado en la frente pero no representan nada. Es una CGT vacía de contenido" afirmó con dureza, evidenciando la fractura dentro de la principal central sindical del país. La reunión, que generó malestar entre varios sectores de la CGT, se llevó a cabo en medio de un contexto político y económico delicado, lo que ha profundizado las tensiones internas.

Martínez, por su parte, insiste en que el diálogo con el gobierno es fundamental para evitar que la crisis se profundice, aunque admite que el descontento entre los trabajadores es legítimo. En un contexto de máxima tensión política y social, la posición de la CGT queda en el centro del debate sobre cómo enfrentar la crisis económica y los desafíos que plantea el gobierno de Milei.