La economía repunta, pero no llega al bolsillo: el salario mínimo toca su peor nivel en 22 años

Un nuevo informe del Instituto Argentina Grande (IAG) encendió alarmas sobre la desconexión entre la mejora macroeconómica registrada en septiembre y la situación real de los trabajadores. Aunque la actividad económica mostró un crecimiento del 0,5% mensual, el estudio advierte que se trata de un "rebote sin derrame", impulsado por sectores que tienen escaso impacto en el empleo.

De acuerdo con el relevamiento, la recuperación está traccionada por la intermediación financiera, la minería y el agro. Sin embargo, estos rubros representan un porcentaje mínimo del empleo privado registrado. En contraste, los sectores que tradicionalmente sostienen la mayor parte del trabajo formal -industria, comercio y construcción- continúan operando por debajo de los niveles de 2023.

Desde el cambio de gestión, apenas 4 de 14 ramas de actividad generaron empleo, mientras que la industria y la construcción acumulan más de 100.000 puestos perdidos.

El salario mínimo, en caída libre

El informe advierte que la depreciación del salario real es uno de los principales factores detrás del desplome del consumo. El Salario Mínimo, Vital y Móvil sufrió una pérdida del 35,3% de su poder adquisitivo desde diciembre del año pasado.

Con un valor de $322.000 en octubre, el salario mínimo se ubica en su nivel más bajo en términos reales desde 2003. Para recuperar distintos niveles históricos, sería necesario un incremento significativo:

• Para volver al valor real de noviembre de 2023: +54,6%.

• Para alcanzar diciembre de 2019: +77,5%.

• Para igualar diciembre de 2015: +127%.

Consumo en retroceso y hogares endeudados

El derrumbe del poder de compra impacta directamente en las ventas del mercado interno. Los autoservicios mayoristas cayeron 13,1% interanual, mientras que el consumo en supermercados permanece "planchado".

Al mismo tiempo, crece la preocupación por el endeudamiento de los hogares: el monto promedio adeudado con entidades no financieras se incrementó 87% en términos reales entre noviembre de 2023 y julio de 2025.

El IAG concluye que la combinación de ajuste fiscal, salarios deprimidos y caída del consumo está frenando la recuperación de sectores clave de la producción y los servicios, consolidando una economía que crece en los indicadores, pero no en la vida cotidiana de la gente.