La unión Ferroviaria cada vez más cerca del gobierno

La Unión Ferroviaria (UF), liderada por Sergio Sasia, parece mantener una postura cada vez más conciliadora con el gobierno en torno a las políticas de privatización del ferrocarril Belgrano Cargas. En los últimos meses, la relación entre el gremio y el Ejecutivo ha sido marcada por una creciente colaboración, lo que ha generado preocupación entre algunos sectores ferroviarios que esperaban una defensa más firme contra la privatización.

Históricamente, la Unión Ferroviaria ha jugado un rol clave en la defensa de los derechos de los trabajadores del sector y en la preservación de las empresas estatales, incluidas las ferroviarias. Sin embargo, en el contexto actual, las señales indican que el sindicato no ha asumido una postura de fuerte oposición ante las recientes iniciativas del gobierno que buscan abrir el Belgrano Cargas a la participación privada.

«Esta situación de privatización/concesión ha sido habilitada por el DNU 70/2023 y la Ley Bases. En el primer caso nunca rechazado y en el segundo aprobada por el Congreso de la Nación, mediante los representantes elegidos por voluntad popular. Son las instituciones de la democracia las que abrieron la puerta a este proceso y no la de una organización sindical» resaltan desde el gremio.

La postura de Sasia ha sido vista como un intento por mantener la estabilidad laboral de los afiliados, aunque críticos dentro del gremio consideran que esta posición podría facilitar las privatizaciones y comprometer el futuro de los trabajadores. Algunos sectores afirman que el líder sindical ha priorizado su relación con el gobierno por encima de los intereses de los trabajadores, buscando garantizar una negociación favorable en otros ámbitos a cambio de concesiones en el caso de las privatizaciones.

Este acercamiento entre Sasia y el gobierno genera interrogantes sobre el futuro del Belgrano Cargas y el impacto que podría tener sobre los trabajadores ferroviarios. Mientras tanto, los sectores más críticos dentro del gremio insisten en la necesidad de una defensa más activa de las empresas estatales y sus empleados.

Con este escenario, el devenir de las negociaciones y las políticas de privatización en los próximos meses será clave para definir la dinámica entre la Unión Ferroviaria, el gobierno y los trabajadores del sector.