Rodolfo Aguiar nuevo Sec Gral de ATE Nacional: "Tenemos que garantizar que ningún estatal sea pobre en Argentina"

¿Cuál es tu balance del desarrollo de las elecciones de ATE después de haber sido elegido secretario general?

Los resultados de las elecciones de ATE mostraron un triunfo contundente de nuestra lista oficialista verde ANUSATE. Nos impusimos en 22 de los 24 distritos. Los resultados son los mejores de la última década. Hace 8 años mantuvimos la conducción del sindicato y sin lugar a dudas hubo un país que abrazó nuestra propuesta. Le dimos varias vueltas a la Argentina proponiendo profundizar el federalismo. Este resultado no se da en cualquier momento, Vamos a ser la gestión del centenario de ATE. Nacimos en 1925 y el año que viene se cumplen nuestros primeros cien años de vida. Eso sin dudas va a marcar fuerte la gestión que tenemos por delante.

¿Cuáles creés que son los principales desafíos que enfrentás a partir de Noviembre al frente de ATE?

Construir más poder. Si queremos alcanzar o producir las transformaciones que reclamamos desde hace años necesitamos más poder. Y sólo vamos a tenerlo si somos capaces de ser más afiliadas y afiliados. Este Sindicato que fue a las urnas el 9 de Agosto con un padrón de 343 mil afiliados tiene que llegar a tener medio millón de afiliados cuando se cumplan los cien años de ATE. Además tenemos que desarrollarnos aún más territorialmente y para eso tenemos que seguir creando seccionales en toda la Argentina. El poder es aquella fuerza que nos permite modificar un determinado estado de cosas. Dentro de esos principales desafíos están recuperar salarios y ponerle fin a la precarización laboral en el Estado

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¿Tienen estadísticas de la situación económica de los trabajadores estatales en Argentina?

Este proceso inflacionario sostenido durante tantos meses deterioró de manera grave el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados. Este fenómeno nuevo en la Argentina de trabajadores pobres también es abarcativo de los estatales. Según nuestras estimaciones el 60 % de los trabajadores del Estado estan por debajo de la línea de la pobreza. Ese porcentaje lo tomamos de tres millones y medio de trabajadores: medio millón de los municipios, dos millones de empleados públicos provinciales y setescientos dieciseis mil en el Estado Nacional. El 60 por ciento de ellos no alcanza hoy a tener ingresos por encima de los 250.000 pesos que es el costo de la canasta alimentaria básica. Es decir, la línea de la pobreza. Tenemos que garantizar que ningún estatal sea pobre en Argentina. El segundo desafío es terminar con el fraude laboral en el Estado. Comenzó con Menem y no ha sido superado. Se multiplican las figuras contractuales para precarizar el empleo y explotar a trabajadoras y trabajadores en organismos del Estado: becas, subsidios, monotributo, jornaleros, etc. Debemos decir que intendentes, gobernadores y el presidente todo los días comenten un delito. Es la segunda gran pelea que tiene que dar Ate.

¿Qué lectura haces del triunfo de Milei en las PASO y la amenaza que está haciendo de achicar el Estado y despedir trabajadores?

Ya tenemos la experiencia de lo que fue el macrismo y contar de a decenas de miles a los trabajadores despedidos, ahora los deberiamos contar de a centenares de miles si triunfan las ideas que atacan al Estado en su conjunto. Tal vez ese debate haya que darlo pero tenemos que contextualizarlo frente a la amenaza que tenemos enfrente. Los verdaderos enemigos no están dentro de nuestras filas. Son los dueños del dinero en la Argentina, el FMI, los grupos económicos concentrados. Por eso tenemos que llamar a la más amplia unidad. En nuestro caso arrancando por las otras listas que participaron de la elección. Nadie se salva solo en el tiempo que viene.

¿Qué medidas creés que tiene que tomar el gobierno para mejorar la situación de los trabajadores en general y de los estatales en particular?

El gobierno tiene que avanzar rápidamente en medidas que mejoren aunque sea en algo el poder adquisitivo de trabajadores, jubilados y sectores populares y que permitan una redistribución del ingreso. No pasa en ningún país del mundo lo que esta pasando acá: crece la economía pero a la par crece la pobreza y caen los salarios. Esto responde a la alta concentración económica que hay en nuestro país. En 2016 el salario en promedio en dólares en Argentina era el más alto de latinoamerica, luego comienzan a caer los salarios en más de veinte puntos desde el 2017 y la inflación se duplicó. El año pasado vuelven a caer los salarios y la inflación fue de más de cien puntos. Paralelamente los balances de la grandes empresa arrojan ganancias y una rentabilidad que supera en 30 puntos a la inflación. La plata no genera inflación cuando está en el bolsillo de los trabajadores, sino cuando está en el bolsillo de los patrones y de los empresarios que nos remarcan los precios todos los días. Se tiene que otorgar una suma fija rapidamente que permita recuperar los salarios de menor monto y reabrir todas las paritarias. La devaluación de más del 22 por ciento inmediatamente se trasladó a precios, aumentaron el costo de productos, bienes y servicios que conmumente consumimos. Pareciera ser que Massa tiene que ir a pedir permiso al FMI porque no se duda para aplicar una devaluación ni para instrumentar el dólar soja. Si se duda cada vez que hay que determinar una medida que favorezca a nuestro pueblo. Fue directmente el FMI el que agarrado de la manito condujo a la derrota electoral al gobierno en las primarias. Si te amigás con el Fondo, te enemistás con tu pueblo. Y eso es lo que quedó claro en las elecciones.

¿Creés que hay poca respuesta sindical frente a la situación que vive el país?

Estos debates sobre la actuación del movimiento obrero representado siempre son amplios. Hay una dirigencia sindical en la Argentina y tenemos que discutir modelos: dejaron de ser trabajadores hace tiempo. No sólo actúan como empresarios, hablan y viven como empresarios. Se tiene que terminar esta idea de sindicalistas ricos y trabajadores pobres. Tenemos que da la discusión de ese modelo. . Además tenemos que volver a ganar las calles, en este debate sobre si el sindicalismo actúa bien o mal tenemos que volver a las calles con nuestras exigencias.No somos parte de ese sindicalismo que dice que no hay que hacer olas porque así gana la derecha, pensamos todo lo contrario: que la derecha ha ido ganando espacio en medio de un mar calmo que han garantizado muchos dirigentes.