¿17 de Octubre sin transporte? Los gremios vs Milei

La Mesa Nacional del Transporte, compuesta por destacados dirigentes sindicales del rubro transportes como Juan Pablo Brey, Omar Maturano, Pablo Moyano y Juan Carlos Schmid, ha anunciado un paro nacional de 24 horas nada menos que para el 17 de octubre Día de la Lealtad Peronista, con la intención de detener todo el transporte en el país. La medida busca protestar contra las políticas del gobierno de Javier Milei, a quien acusan de implementar reformas que afectan negativamente a los derechos laborales y las condiciones de los trabajadores del sector.

El cese de actividades incluiría trenes, colectivos, subtes y camiones, generando un colapso en el sistema de transporte argentino. Los líderes sindicales han declarado que «Estamos unidos por sobre nuestras centrales de transporte porque así lo demanda la situación política que atravesamos y que dio a luz a esta Mesa Nacional del Transporte», y agregaron "Los ejes de nuestros reclamos son tres: la falta de recomposición salarial; la libertad sindical y la defensa de la Soberanía Nacional sobre los distintos modos de transporte. La Mesa se pronunció por la recuperación del salario de los gremios del transporte que perdieron en forma general el poder adquisitivo desde que asumió Milei»,

Según las declaraciones de Pablo Moyano, el paro pretende ser una respuesta directa a la falta de diálogo con el gobierno, que, en su opinión, ha tomado decisiones "unilaterales y antisociales". Mientras tanto, Juan Carlos Schmid enfatizó que esta es una lucha por la "dignidad de los trabajadores" y que no cederán hasta que se reviertan las reformas que consideran perjudiciales.

El gobierno, por su parte, ha instado a los sindicatos a reconsiderar la medida y ha advertido sobre el impacto económico que podría tener un paro de tal magnitud. Sin embargo, la Mesa Nacional del Transporte parece firme en su decisión, anticipando un 17 de octubre marcado por la paralización total del transporte en todo el país.

En conclusión, Este conflicto se da en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los sindicatos, con sectores de la sociedad cada vez más polarizados en torno a las políticas del presidente Milei, quien prometió reformas profundas en el sistema económico y laboral de Argentina.