ATE lanza un paro nacional y acusa a los gobernadores de ser "cómplices primarios" de la reforma laboral

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se prepara para una de las jornadas de mayor tensión sindical del último año. La organización convocó a un Paro Nacional con protestas en todo el país y una marcha central al Congreso a las 11, en rechazo a la reforma laboral que el Gobierno planea ingresar este mismo martes y que el gremio califica como "regresiva". El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, cargó con dureza no solo contra la administración nacional, sino también contra los gobernadores, a quienes acusó de ser "cómplices primarios" del intento de modificar el sistema laboral en el país. Según afirmó, varios mandatarios "juntaron votos hablando contra el ajuste" y ahora buscan alinearse con las políticas oficiales. El paro estará acompañado en la Ciudad de Buenos Aires por retiros de los lugares de trabajo desde las 10:30, con el objetivo de garantizar la participación de los estatales en la movilización. A nivel nacional, se esperan manifestaciones en diversas dependencias del Estado. Aguiar advirtió que el sector público se encuentra en una situación de "emergencia salarial", tras una pérdida superior al 33% del poder adquisitivo en los últimos 23 meses. Para el gremio, la combinación de sueldos deteriorados, falta de paritarias y presiones para reducir la dotación de personal conforman un escenario "insostenible" para miles de trabajadores. Uno de los principales focos de conflicto es la intención del Gobierno de avanzar con un recorte del 10% del Estado. ATE sostiene que la reducción sería ilegal, luego de que el Congreso rechazara los decretos de desregulación impulsados por Federico Sturzenegger, lo que -según Afgiuar- impide llevar adelante esa poda administrativa. La organización también alertó sobre el impacto que tendría ese ajuste en los organismos descentralizados, entre ellos la Oficina Anticorrupción, INDEC, CONICET, CONEAU, ANSES, ENACOM, INTI e INTA, organismos que cumplen funciones clave y que podrían verse parcialmente paralizados. En este clima, ATE dejó abierta la posibilidad de nuevas movilizaciones en las provincias cuyos gobernadores acompañen la reforma laboral. Para el sindicato, la aprobación del proyecto marcaría "el mayor retroceso en derechos laborales desde la vuelta de la democracia". Mientras el Gobierno afina los últimos detalles del texto que enviará al Congreso, el gremio estatal ya adelantó que profundizará las medidas si el Ejecutivo y los mandatarios provinciales insisten en avanzar con lo que consideran un ataque directo al empleo público y a la negociación colectiva.