Dictan conciliación obligatoria en vaca muerta

El Gobierno Nacional intervino en el conflicto sindical en el yacimiento de Vaca Muerta, dictando la conciliación obligatoria entre el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y las empresas del sector. La medida busca evitar una paralización en una de las principales fuentes de energía del país, en medio de una escalada de tensiones que amenaza con afectar la producción.

El sindicato, que representa a los trabajadores jerárquicos del sector, había convocado a un paro en reclamo de un aumento salarial acorde a la inflación y en protesta contra la reciente reinstauración del impuesto a las ganancias. Los líderes sindicales argumentan que el impuesto afecta gravemente los ingresos netos de los trabajadores, reduciendo considerablemente su poder adquisitivo en un contexto de creciente inflación.

Las negociaciones, que habían estado estancadas durante semanas, se vieron forzadas a una pausa tras la decisión del Ministerio de Trabajo, que ordenó la conciliación obligatoria por un período de 15 días. Durante este tiempo, ambas partes deberán retomar el diálogo en un intento por alcanzar un acuerdo que satisfaga las demandas salariales sin comprometer la estabilidad económica de las empresas.

Desde el sindicato, el secretario general, José Llugdar, expresó su descontento con la medida, señalando que"si bien vamos a acatar la conciliación obligatoria, esperamos una oferta concreta a nuestros reclamos",Sin embargo, también reconoció la importancia de mantener la producción en Vaca Muerta, un yacimiento clave para la economía del país.

Por su parte, las empresas del sector argumentan que han sido fuertemente golpeadas por la volatilidad económica y las fluctuaciones del precio del petróleo, lo que limita su capacidad para otorgar aumentos salariales significativos.

El conflicto en Vaca Muerta se enmarca en un contexto más amplio de tensiones laborales en el país, donde diversos sectores están exigiendo mejoras salariales para compensar el impacto de la inflación, mientras el gobierno busca equilibrar estas demandas con la necesidad de mantener la estabilidad económica.

Las negociaciones continuarán bajo la supervisión del Ministerio de Trabajo, con la expectativa de que se logre un acuerdo antes de que finalice el período de conciliación.