La Fraternidad: Maturano pidió un paro nacional por tiempo indeterminado contra la reforma laboral

El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, endureció su postura frente a la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei y pidió avanzar con medidas de fuerza de alto impacto. En ese marco, instó a la CGT a asumir un rol central y convocar a un paro nacional por tiempo indeterminado para frenar el tratamiento legislativo previsto para el 10 de febrero.

Durante una entrevista en un programa de streaming, el dirigente ferroviario sostuvo que la central obrera no puede permanecer al margen del conflicto y reclamó una conducción activa del proceso de resistencia sindical. "Que no hable por nosotros nadie. Tenemos que salir nosotros, los dirigentes sindicales con la CGT a la cabeza", expresó.

Propuesta de movilización y paro

De cara a la fecha clave en el Congreso, Maturano planteó una hoja de ruta concreta que combine movilización sindical y paralización de actividades. Propuso una concentración el 10 de febrero, seguida de un paro de 48 horas, con la posibilidad de profundizar la medida hacia un paro por tiempo indeterminado.

El líder de La Fraternidad remarcó que el objetivo es generar presión política y económica sobre los legisladores y las provincias, y comparó la estrategia con los métodos de protesta utilizados en países europeos, donde las huelgas generales tienen un fuerte impacto en la agenda pública.

Críticas al modelo del Gobierno

En sus declaraciones, Maturano advirtió que la reforma laboral pone en riesgo derechos fundamentales de los trabajadores, como el derecho a huelga y a la protesta. En ese sentido, sostuvo que limitar estas herramientas implica un retroceso democrático y cuestionó duramente el rumbo político del Ejecutivo nacional.

Además, el dirigente sindical comparó la actual gestión con el menemismo de los años noventa, aunque marcó diferencias en el estilo de conducción y en el ejercicio del poder. Para el titular de La Fraternidad, el escenario actual requiere una respuesta sindical más contundente y coordinada.

Con este posicionamiento, Maturano volvió a colocar a la CGT, el paro nacional y la reforma laboral en el centro del debate político y sindical, anticipando un inicio de febrero marcado por la conflictividad social y gremial.